Christian Gohmer, director / Aníbal Robles, flauta / Rolando Cantú, oboe / Ismael Sánchez, clarinete / Virya Quesada, fagot / Juan Luis González, trompeta / Humberto Galdino , trombón / Edwin Tovar, percusiones / Carla Benítez, violín / Astrid Cruz, viola / Luz del Carmen Águila, violonchelo / Carlos Rangel, contrabajo / Sebastián Espinosa, piano
Solista: Fernando Domínguez, clarinete bajo
Calendario

Cátedra Márquez | Música de cámara

En este concierto se presentarán las obras de los jóvenes compositores que participaron en la Cátedra Extraordinaria Arturo Márquez de Composición Musical en el año 2021. Al ser un año marcado por la pandemia, las obras hablan de resiliencia, caos, complejidad y cómo procesamos este capítulo de la historia reciente. También se interpretará la obra Échange de Iannis Xenakis.
Emmin Sáyago (1991)
Virulencia*
Duración aproximada: 16 minutos
Diego Adrián Jiménez (1992)
Araucaria*
Duración aproximada: 14 minutos
Luis Daniel Jiménez (1994)
Cinco poemas*
I. Negación
II. Resistencia
III. Depresión
IV. Exploración
V. Compromiso
Duración aproximada: 17 minutos
Iannis Xenakis (1922-2001)
Échange (1989)
Duración aproximada 17 minutos
Duración total aproximada: 64 minutos
* Estreno mundial
Emmin Sáyago
Compositor
Emmin Sáyago nació en 1991 en Obregón, Sonora, pero creció en Navojoa, Sonora. A los 9 años comenzó su educación musical a cargo de diferentes maestros de la zona. En 2011 ingresó a la Academia de Música Fermatta en Guadalajara. En 2014 inició sus estudios de composición en la Facultad de Música de la UNAM con Leticia Armijo y Leonardo Coral. También tomó clases con Esteban Chapela en la materia de electroacústica. Ha participado en festivales como La Cátedra Sumergida y Aires Nacionales 2020 en donde estrenó su obra audiovisual AYAX. Obtuvo la beca de la Cátedra Extraordinaria Arturo Márquez de Composición Musical 2021 y trabajó dos obras: Virulencia y Metrallas. En 2022 participó en el Festival Cultural Álamos Pueblo Mágico como parte de Músicos Sonorenses, acompañando a Arturo Márquez y estrenó su obra para orquesta Suite libre.
Diego Adrián Jiménez
Compositor
Diego Adrián Jiménez Villagrana nació en 1992 en Querétaro. Estudió guitarra clásica (2006-2010) bajo la tutela de Alfredo Uribe. En 2007 ingresó al Centro de Educación Artítica Ignacio Mariano de las Casas del INBA. En 2009 recibió una beca para estudiar en la Academia de Jazz del Instituto Americano de Música en Eugene, Oregon. En 2011 ingresó a la entonces Escuela Nacional de Música de la UNAM (ahora Facultad de Música), donde comenzó formalmente sus estudios en composición con Horacio Uribe y Lorenzo Medina. Estudió también con Leonardo Coral, María Granillo y Julio Estrada. Ha compuesto música de cámara, orquestal y para medios audiovisuales como documentales y largometrajes, entre los que destacan Revueltas (2018), Sobre la muerte (2019) y Tilman (2020). En 2021 le fue otorgada una de las becas de la Cátedra Extraordinaria Arturo Márquez de Composición Musical. Sus obras se han presentado en Querétaro, Ciudad de México, San José (Costa Rica), Buenos Aires (Argentina), Belfort, Garches y París (Francia), y Bogotá (Colombia).
Luis Daniel Jiménez
Compositor
Originario de la Ciudad de México, en 2010 Luis Daniel Jiménez ingresó al Centro de Educación Artística Frida Kahlo y posteriormente ingresó a la Facultad de Música de la UNAM, donde estudió con Salvador Rodríguez, Leonardo Coral y Gabriela Ortiz. En 2020 recibió el segundo lugar por su obra Jicarazo en el primer Concurso de Composición Matices convocado por el Trío Matices y la Facultad de Música de la UNAM. En 2021 fue becario de la Cátedra Extraordinaria Arturo Márquez de Composición Musical. En 2022, asistió al Festival Internacional de Música Bowdoin de la Universidad de Bowdoin en Brunswick, Maine, Estados Unidos, donde estudió con los compositores Andreia Pinto Correia y Derek Bermel. Su música ha sido interpretada a nivel internacional y transmitida en estaciones de radio y en plataformas digitales.
Iannis Xenakis
Compositor
Iannis Xenakis (1922-2001), fue un compositor, arquitecto y matemático grecofrancés nacido en Rumania. Durante la Segunda Guerra Mundial participó en el movimiento de resistencia en Grecia. Se tituló en 1947 del Instituto de Tecnología de Atenas, pero fue exiliado por su actividad política. Se mudó a París donde trabajó por 12 años con el arquitecto modernista francés Le Corbusier. En París estudió composición con Olivier Messiaen, y a partir de entonces comenzó a desarrollar procesos matemáticos y computacionales para componer que serían conocidos como "música estocástica". Sus teorías y procedimientos han reverberado fuertemente sobre la música de los siglos XX y XXI. Este año celebramos el centenario de su nacimiento.
Emmin Sáyago (1991)
Virulencia
Mi obra Virulencia trata sobre la pérdida y recuperación del equilibrio. Ésa es la forma en la que hemos avanzado a lo largo de la historia: estamos en un vaivén eterno entre el orden y el caos. La obra está inspirada en los eventos caóticos desatados por la pandemia y en la esperanza de una recuperación y un retorno a la normalidad. Virulencia es una obra para orquesta de cámara escrita gracias a la Cátedra Extraordinaria Arturo Márquez de Composición Musical 2021 de la Dirección General de Música de la UNAM.
Diego Adrián Jiménez (1992)
Araucaria
Una de las partes más importantes en el proceso de resiliencia implica identificar las cosas positivas y aceptar el aprendizaje obtenido sobre el episodio que detonó el proceso mismo. Es difícil encontrar lo positivo en ello, sobre todo cuando el evento está aún muy cercano. La aparente irrefrenable inercia con la que corría el mundo se detuvo abruptamente y tuvimos que cambiar nuestras rutinas y nuestras dinámicas en muy poco tiempo. Creo que, entre otras cosas, recordamos que vivimos en un mundo en el que todo está conectado. Lo que sucede al otro lado del planeta sí que puede reverberar directamente en nosotros, mucho más rápidamente de lo que quisiéramos admitir. Y la pregunta que me viene a la cabeza es: ¿Porqué tendemos a incentivar modelos económicos que se piensan de manera infinita y lineal en un mundo que es cíclico y finito?
Boris Cyrulnik (1937), neurólogo francés, dice que uno de los elementos indispensables para la resiliencia es la ralentización. Sin embargo, pareciera que en Occidente tenemos una tendencia a acelerar todo, y esto, la mayor parte de las veces, no nos deja recuperarnos de un mal momento, ni a nosotros, ni a nuestro medio ambiente. Me parece que este tiempo de recogimiento es una ventana importante para reflexionar sobre la forma en que nos relacionamos con nosotros mismos y con la naturaleza.
Araucaria inicia narrando cómo una visión que parecía lejana, casi distópica, se convierte abruptamente en una realidad. Y cómo al adaptarnos a esa realidad, se reanuda y se vuelve a acelerar la maquinaria poco a poco, sin cambiar absolutamente nada de lo que dañaba nuestro entorno, y llega a la inercia alcanzada con anterioridad, lo que deriva en un caos. De las cenizas de ese caos gradualmente brota un árbol, una araucaria, pues confío en que nuestra relación con el planeta va a cambiar a tiempo.
Luis Daniel Jiménez (1994)
Cinco poemas
El punto de partida de la obra es la palabra "resiliencia", pero también está inspirada en situaciones, sentimientos y experiencias vividas durante la pandemia, así como el duelo. La obra adopta una variante de la curva emocional del cambio de Elisabeth Kübler-Ross como forma estructural, y también un poema por cada punto dentro de la curva. Los poemas fueron seleccionados para transmitir o darle algún sentido poético al momento emocional en la curva, de ahí surge el nombre: Cinco poemas.
En su libro On Death and Dying (Sobre la muerte y el morir, 1969), la psiquiatra suizo-estadounidense Elisabeth Kübler-Ross presentó un modelo general de cinco etapas o fases del duelo ante la pérdida de un familiar o ser querido. El modelo original, cuyas fases son negación y aislamiento, ira, negociación, depresión y aceptación, ha sido aplicado también a otras circunstancias traumáticas que implican un cambio emocional, e incluso, al campo organizacional. Con el tiempo, el modelo de Kübler-Ross ha sido revisado y criticado en diversos sentidos. Una de las variantes más conocidas de esta propuesta es el modelo del cambio de Scott y Jaffe, introducido en su artículo “Survive and Thrive in Times of Change” (Sobrevivir y prosperar en tiempos de cambio, 1988). Las fases descritas por estos autores son sólo cuatro: negación, resistencia, exploración y compromiso. Como base para componer Cinco poemas, se utilizó finalmente una variante del modelo de Scott y Jaffe, cuya gráfica encontré en internet, en la cual aparece una quinta fase a mitad de la secuencia: negación, resistencia, depresión, exploración y compromiso. La etapa que se agrega es una de las contempladas por Kübler-Ross: la depresión, aunque en ese modelo ocupa el cuarto lugar, y en el que uso en la partitura, el tercero.
En consecuencia, la obra está dividida en cinco movimientos y sus nombres están directamente extraídos de la curva de la siguiente manera: I. Negación, II. Resistencia, III. Depresión, IV. Exploración y V. Compromiso.
La obra fue compuesta a principios de 2021, gracias a la beca Cátedra Extraordinaria Arturo Márquez de Composición Musical de la cual formé parte ese año. Además de la supervisión de Arturo Márquez, y tuvo algunas revisiones posteriores de Gabriela Ortiz y Aaron Jay Kernis. A pesar de estar conformada en 5 movimientos, la obra corre de principio a fin sin pausas entre cada movimiento.
Iannis Xenakis (1922-2001)
Échange
Este año se celebra el centenario de Iannis Xenakis, compositor grecofrancés que revolucionó la música del siglo XX con la integración de procesos matemáticos y computacionales a la música de concierto. Pero más allá de sus procesos de creación, la música de Xenakis se caracteriza por su fuerza y materialidad, por su energía casi primordial y sus explosiones sonoras. Échange es una de sus obras tardías, escrita en 1989 como un concierto para clarinete bajo y orquesta de cámara. La obra comienza con una línea melódica presentada por el solista. Cada nota que aparece es duplicada por un instrumento de la orquesta hasta formar una sonoridad densa, lo que genera un efecto de "halo" que recurre en la obra de este compositor. A lo largo de la pieza Xenakis construye tensión poniendo a la orquesta y al solista a jugar entre la armonía y la reverberación causada por la disonancia microtonal, que se lleva al límite en las texturas de esta obra.
En este concierto se presentarán las obras de los jóvenes compositores que participaron en la Cátedra Extraordinaria Arturo Márquez de Composición Musical en el año 2021. Al ser un año marcado por la pandemia, las obras hablan de resiliencia, caos, complejidad y cómo procesamos este capítulo de la historia reciente. También se interpretará la obra Échange de Iannis Xenakis.
Christian Gohmer, director / Aníbal Robles, flauta / Rolando Cantú, oboe / Ismael Sánchez, clarinete / Virya Quesada, fagot / Juan Luis González, trompeta / Humberto Galdino , trombón / Edwin Tovar, percusiones / Carla Benítez, violín / Astrid Cruz, viola / Luz del Carmen Águila, violonchelo / Carlos Rangel, contrabajo / Sebastián Espinosa, piano
Solista: Fernando Domínguez, clarinete bajo
Emmin Sáyago (1991)
Virulencia*
Duración aproximada: 16 minutos
Diego Adrián Jiménez (1992)
Araucaria*
Duración aproximada: 14 minutos
Luis Daniel Jiménez (1994)
Cinco poemas*
I. Negación
II. Resistencia
III. Depresión
IV. Exploración
V. Compromiso
Duración aproximada: 17 minutos
Iannis Xenakis (1922-2001)
Échange (1989)
Duración aproximada 17 minutos
Duración total aproximada: 64 minutos
* Estreno mundial
Emmin Sáyago
Compositor
Emmin Sáyago nació en 1991 en Obregón, Sonora, pero creció en Navojoa, Sonora. A los 9 años comenzó su educación musical a cargo de diferentes maestros de la zona. En 2011 ingresó a la Academia de Música Fermatta en Guadalajara. En 2014 inició sus estudios de composición en la Facultad de Música de la UNAM con Leticia Armijo y Leonardo Coral. También tomó clases con Esteban Chapela en la materia de electroacústica. Ha participado en festivales como La Cátedra Sumergida y Aires Nacionales 2020 en donde estrenó su obra audiovisual AYAX. Obtuvo la beca de la Cátedra Extraordinaria Arturo Márquez de Composición Musical 2021 y trabajó dos obras: Virulencia y Metrallas. En 2022 participó en el Festival Cultural Álamos Pueblo Mágico como parte de Músicos Sonorenses, acompañando a Arturo Márquez y estrenó su obra para orquesta Suite libre.
Diego Adrián Jiménez
Compositor
Diego Adrián Jiménez Villagrana nació en 1992 en Querétaro. Estudió guitarra clásica (2006-2010) bajo la tutela de Alfredo Uribe. En 2007 ingresó al Centro de Educación Artítica Ignacio Mariano de las Casas del INBA. En 2009 recibió una beca para estudiar en la Academia de Jazz del Instituto Americano de Música en Eugene, Oregon. En 2011 ingresó a la entonces Escuela Nacional de Música de la UNAM (ahora Facultad de Música), donde comenzó formalmente sus estudios en composición con Horacio Uribe y Lorenzo Medina. Estudió también con Leonardo Coral, María Granillo y Julio Estrada. Ha compuesto música de cámara, orquestal y para medios audiovisuales como documentales y largometrajes, entre los que destacan Revueltas (2018), Sobre la muerte (2019) y Tilman (2020). En 2021 le fue otorgada una de las becas de la Cátedra Extraordinaria Arturo Márquez de Composición Musical. Sus obras se han presentado en Querétaro, Ciudad de México, San José (Costa Rica), Buenos Aires (Argentina), Belfort, Garches y París (Francia), y Bogotá (Colombia).
Luis Daniel Jiménez
Compositor
Originario de la Ciudad de México, en 2010 Luis Daniel Jiménez ingresó al Centro de Educación Artística Frida Kahlo y posteriormente ingresó a la Facultad de Música de la UNAM, donde estudió con Salvador Rodríguez, Leonardo Coral y Gabriela Ortiz. En 2020 recibió el segundo lugar por su obra Jicarazo en el primer Concurso de Composición Matices convocado por el Trío Matices y la Facultad de Música de la UNAM. En 2021 fue becario de la Cátedra Extraordinaria Arturo Márquez de Composición Musical. En 2022, asistió al Festival Internacional de Música Bowdoin de la Universidad de Bowdoin en Brunswick, Maine, Estados Unidos, donde estudió con los compositores Andreia Pinto Correia y Derek Bermel. Su música ha sido interpretada a nivel internacional y transmitida en estaciones de radio y en plataformas digitales.
Iannis Xenakis
Compositor
Iannis Xenakis (1922-2001), fue un compositor, arquitecto y matemático grecofrancés nacido en Rumania. Durante la Segunda Guerra Mundial participó en el movimiento de resistencia en Grecia. Se tituló en 1947 del Instituto de Tecnología de Atenas, pero fue exiliado por su actividad política. Se mudó a París donde trabajó por 12 años con el arquitecto modernista francés Le Corbusier. En París estudió composición con Olivier Messiaen, y a partir de entonces comenzó a desarrollar procesos matemáticos y computacionales para componer que serían conocidos como "música estocástica". Sus teorías y procedimientos han reverberado fuertemente sobre la música de los siglos XX y XXI. Este año celebramos el centenario de su nacimiento.
Emmin Sáyago (1991)
Virulencia
Mi obra Virulencia trata sobre la pérdida y recuperación del equilibrio. Ésa es la forma en la que hemos avanzado a lo largo de la historia: estamos en un vaivén eterno entre el orden y el caos. La obra está inspirada en los eventos caóticos desatados por la pandemia y en la esperanza de una recuperación y un retorno a la normalidad. Virulencia es una obra para orquesta de cámara escrita gracias a la Cátedra Extraordinaria Arturo Márquez de Composición Musical 2021 de la Dirección General de Música de la UNAM.
Diego Adrián Jiménez (1992)
Araucaria
Una de las partes más importantes en el proceso de resiliencia implica identificar las cosas positivas y aceptar el aprendizaje obtenido sobre el episodio que detonó el proceso mismo. Es difícil encontrar lo positivo en ello, sobre todo cuando el evento está aún muy cercano. La aparente irrefrenable inercia con la que corría el mundo se detuvo abruptamente y tuvimos que cambiar nuestras rutinas y nuestras dinámicas en muy poco tiempo. Creo que, entre otras cosas, recordamos que vivimos en un mundo en el que todo está conectado. Lo que sucede al otro lado del planeta sí que puede reverberar directamente en nosotros, mucho más rápidamente de lo que quisiéramos admitir. Y la pregunta que me viene a la cabeza es: ¿Porqué tendemos a incentivar modelos económicos que se piensan de manera infinita y lineal en un mundo que es cíclico y finito?
Boris Cyrulnik (1937), neurólogo francés, dice que uno de los elementos indispensables para la resiliencia es la ralentización. Sin embargo, pareciera que en Occidente tenemos una tendencia a acelerar todo, y esto, la mayor parte de las veces, no nos deja recuperarnos de un mal momento, ni a nosotros, ni a nuestro medio ambiente. Me parece que este tiempo de recogimiento es una ventana importante para reflexionar sobre la forma en que nos relacionamos con nosotros mismos y con la naturaleza.
Araucaria inicia narrando cómo una visión que parecía lejana, casi distópica, se convierte abruptamente en una realidad. Y cómo al adaptarnos a esa realidad, se reanuda y se vuelve a acelerar la maquinaria poco a poco, sin cambiar absolutamente nada de lo que dañaba nuestro entorno, y llega a la inercia alcanzada con anterioridad, lo que deriva en un caos. De las cenizas de ese caos gradualmente brota un árbol, una araucaria, pues confío en que nuestra relación con el planeta va a cambiar a tiempo.
Luis Daniel Jiménez (1994)
Cinco poemas
El punto de partida de la obra es la palabra "resiliencia", pero también está inspirada en situaciones, sentimientos y experiencias vividas durante la pandemia, así como el duelo. La obra adopta una variante de la curva emocional del cambio de Elisabeth Kübler-Ross como forma estructural, y también un poema por cada punto dentro de la curva. Los poemas fueron seleccionados para transmitir o darle algún sentido poético al momento emocional en la curva, de ahí surge el nombre: Cinco poemas.
En su libro On Death and Dying (Sobre la muerte y el morir, 1969), la psiquiatra suizo-estadounidense Elisabeth Kübler-Ross presentó un modelo general de cinco etapas o fases del duelo ante la pérdida de un familiar o ser querido. El modelo original, cuyas fases son negación y aislamiento, ira, negociación, depresión y aceptación, ha sido aplicado también a otras circunstancias traumáticas que implican un cambio emocional, e incluso, al campo organizacional. Con el tiempo, el modelo de Kübler-Ross ha sido revisado y criticado en diversos sentidos. Una de las variantes más conocidas de esta propuesta es el modelo del cambio de Scott y Jaffe, introducido en su artículo “Survive and Thrive in Times of Change” (Sobrevivir y prosperar en tiempos de cambio, 1988). Las fases descritas por estos autores son sólo cuatro: negación, resistencia, exploración y compromiso. Como base para componer Cinco poemas, se utilizó finalmente una variante del modelo de Scott y Jaffe, cuya gráfica encontré en internet, en la cual aparece una quinta fase a mitad de la secuencia: negación, resistencia, depresión, exploración y compromiso. La etapa que se agrega es una de las contempladas por Kübler-Ross: la depresión, aunque en ese modelo ocupa el cuarto lugar, y en el que uso en la partitura, el tercero.
En consecuencia, la obra está dividida en cinco movimientos y sus nombres están directamente extraídos de la curva de la siguiente manera: I. Negación, II. Resistencia, III. Depresión, IV. Exploración y V. Compromiso.
La obra fue compuesta a principios de 2021, gracias a la beca Cátedra Extraordinaria Arturo Márquez de Composición Musical de la cual formé parte ese año. Además de la supervisión de Arturo Márquez, y tuvo algunas revisiones posteriores de Gabriela Ortiz y Aaron Jay Kernis. A pesar de estar conformada en 5 movimientos, la obra corre de principio a fin sin pausas entre cada movimiento.
Iannis Xenakis (1922-2001)
Échange
Este año se celebra el centenario de Iannis Xenakis, compositor grecofrancés que revolucionó la música del siglo XX con la integración de procesos matemáticos y computacionales a la música de concierto. Pero más allá de sus procesos de creación, la música de Xenakis se caracteriza por su fuerza y materialidad, por su energía casi primordial y sus explosiones sonoras. Échange es una de sus obras tardías, escrita en 1989 como un concierto para clarinete bajo y orquesta de cámara. La obra comienza con una línea melódica presentada por el solista. Cada nota que aparece es duplicada por un instrumento de la orquesta hasta formar una sonoridad densa, lo que genera un efecto de "halo" que recurre en la obra de este compositor. A lo largo de la pieza Xenakis construye tensión poniendo a la orquesta y al solista a jugar entre la armonía y la reverberación causada por la disonancia microtonal, que se lleva al límite en las texturas de esta obra.